En el mundo del anime, existen historias que han dejado una huella imborrable en la cultura popular de nuestro país. La lejana, Dos fuera de serie, es un claro ejemplo de ello, y no es para menos, ya que esta obra se erigió como un auténtico fenómeno televisivo en España en los recién entrados años noventa, fascinando en especial al público femenino. A pesar de su breve tiempo en pantalla, logró marcar atoda una generación, y a día de hoy, sigue siendo un referente que pocas series han logrado igualar.

En aquella época, la narrativa de este tipo de dibujos animados, parecía estar mayormente dirigida a la audiencia masculina, sin embargo, Dos fuera de serie demostró que, más allá de su evidente orientación comercial, su profundidad se extendía para redefinir nuevas fortalezas, aún por descubrir, en las adolescentes españolas. La serie rompió con los estereotipos convencionales femeninos vinculados a temas como el amor, el hogar, la moda y las princesas, presentándolas como deportistas con aspiraciones difícilmente alcanzables sin un esfuerzo fuera de lo imaginablemente posible, una  premisa que, en aquel momento, estaba más comúnmente relacionada al público masculino. 

Con una trama trepidante que fusionaba el mundo del voleibol con el drama personal, Juana Hazuki, sentaría un precedente que, no solo desafiaría las expectativas culturales y sociales de la audiencia, sino que también trascendería las limitaciones de género establecidas en la industria del entretenimiento animado.

Desplazándonos un poco en el tiempo, en la España de aquel entonces, se firmaba el acuerdo que permitía la emisión televisiva a cadenas privadas, lo que marcó un hito muy importante en el panorama audiovisual. Esta tendencia, por supuesto, provenía de todas partes de Europa.

Aquí es donde entra en juego Tele 5 (actualmente conocida como Telecinco), que se convertiría en la segunda cadena en lanzar emisiones a nivel nacional. Bajo la dirección de Valerio Lazarov, anteriormente responsable del canal italiano Canale Cinque, se buscaba replicar el mismo formato que ya se estaba emitiendo con éxito en Italia, con una fuerte programación de animación japonesa que estaba cautivando a una considerable audiencia juvenil.

El 5 de marzo de 1990, tan solo dos días después de la inauguración y gala de la cadena, se llevaría acabo la primera retransmisión de Dos fuera de serie, convirtiéndose en el tercer país europeo en acoger la serie, justo detrás de Italia (1985)  y Francia (1986), donde ha seguido retransmitiéndose en intervalos regulares, siendo la última emisión en 2019. 

Tele 5 la incluyó en el programa Superguay, que ocupaba un horario privilegiado desde las 17:45 hasta las 19:15, un rango  perfecto en el que coincidían estudiantes, jóvenes y adolescentes, justo al llegar a casa después del colegio, en la esperada hora de la merienda. Alrededor de las 18:45, aproximadamente en la mitad del programa, se presentaba la serie compartiendo espacio con otros títulos que también serían grandes éxitos en la época como La abeja Maya y Lassie. Pero ninguno de ellos iba a cambiar las cosas como lo haría Dos fuera de serie.

Su historia gira entorno a Juana Hazuki, una joven enérgica y alegre, criada por sus abuelos en un pueblo a las afueras de Tokio. Su vida, marcada por la ausencia de su madre y la escasa dedicación de su padre, un fotógrafo siempre sumergido en el trabajo, la ha obligado a forjar una personalidad atrevida y descarada que contrasta con los estándares culturales en los que se contextualiza la trama. Estos, serán los pilares sobre los que se sostengan varios de los giros y descubrimientos más importantes a lo largo de la serie.

Como suele suceder en este tipo de obras, comienza de una manera aparentemente simple, con toques humorísticos que introducen al espectador en un mundo cotidiano, ocultando en su inicio la verdadera importancia de los acontecimientos que darán forma a la historia de Juana.

Por orden de izquierda a derecha: Entrenador Daimon, Tullia Kaito, Eri Takigawa, Juana Hazuki, Peggy Hayase, Yogina Yokono, Sergio Takiki y Sunny Hazuki. Arte de Marco Albiero (marcoalbiero.it), responsable de las ilustraciones de las versiones DVD de la edición italiana de Dos fuera de serie.

La trama arranca en la cancha de voleibol del prestigioso instituto Hikawa, rebosante de emoción y con las gradas repletas de espectadores. En medio de un partido amistoso entre las jugadoras del instituto, el escenario está dispuesto para el encuentro con uno de los personajes principales de la serie: Peggy Hayase, una deportista destacada que aspiraba a convertirse en la capitana del equipo.

Juana irrumpe en la cancha de forma totalmente desafortunada y despreocupada. Su llegada no solo detiene el juego en curso, sino que con su falta de modales y con su forma chulesca de hablar, insulta a las jugadoras, menospreciando no solo a las participantes, sino también al propio deporte del voleibol. Aunque consiguen lidiar con la situación, nada de lo ocurrido pasa desapercibido para las jugadoras del Hikawa, lo que desencadena más tarde en el primer enfrentamiento entre Juana y Peggy. 

Mientras que Juana está dispuesta a resolver sus diferencias con los puños, Peggy prefiere usar el voleibol como mediador y la desafía a devolver por lo menos uno de los diez saques que le haga. Rápidamente, Peggy se da cuenta de que Juana posee una habilidad innata para el deporte, especialmente para el voleibol, así que no afloja en ningún momento y ataca con su mejor técnica. Después de una intensa ronda de fallos, Juana consigue devolver el último saque de Peggy con un tiro magistral que le da la victoria. 

Para rematar la situación, Daimon, un reconocido entrenador que actualmente ejerce en el instituto, había estado observando casualmente el desafío. Sorprendido por la destreza y el talento natural de Juana, le propone unirse al equipo. Esto, por supuesto, genera resentimiento en Peggy, dado que Juana no solo carece de experiencia en voleibol, sino que además, no muestra el menor interés por el deporte.

Juana acepta la propuesta del entrenador para iniciar los entrenamientos. Pero pronto comprende la exigencia del deporte, reconociendo su dureza, sus desafíos, y no menos importante, la presión y menosprecios por parte de sus compañeras. Esta situación la lleva a abandonar permanentemente los entrenamientos. Sin embargo, un giro inesperado surge cuando Juana descubre que Sergio, es el capitán del equipo masculino, lo que la motiva a tomarse en serio el voleibol, consciente de que solo así podrá ganarse su respeto, su atención y —por supuesto— su afecto.

Sin desvelar mucho más del argumento, Juana acaba proponiéndose el ambicioso objetivo de representar a Japón en las Olimpiadas. Si lo consigue, o no, lo tendrás que descubrir por ti mismo. Lo que sí te puedo contar es que años más tarde la historia continuó. A lo mejor, no como nos hubiera gustado, pero si después de ver toda la serie, te has quedado con ganas de más, como mero dato anecdótico, en el año 2008, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Beijing, se desarrolló una secuela animada titulada New Attacker You!, conocida en Italia como Mila e Shiro – Il sogno continua (El sueño continúa). Esta producción de origen chino-japonés cuenta con 52 episodios y narra la historia de Juana, quien, tras sufrir una rotura del tendón de Aquiles y un largo período de recuperación, se reencuentra con Sergio, ahora como entrenador en un club chino llamado Dragon Ladies. Pero esa, es otra historia…

A pesar de que la serie original fue una adquisición procedente del canal homónimo italiano, el equipo de dirección del canal Tele 5 se tomó la licencia de cambiar el título Mila e Shiro – Due cuori nella pallavolo (Mila y Shiro – Dos corazones en el voleibol) por Dos fuera de serie. Por supuesto, la estrategia en Italia siempre se centró en resaltar la relación entre Mila y Shiro, o Juana y Sergio en España, a diferencia del nombre original japonés, Attacker You! (アタッカーYOU!) —¡Atacante Yu!—, en el que la importancia recae totalmente sobre el nombre de la protagonista You, o Juana en España. A los japoneses no les hizo falta añadir una relación amorosa en el título para atraer al público femenino, ya que en esa época, ya nos llevaba años de ventaja en ese sentido.

Esta formula,  fue un gran éxito y, a día de hoy, el nombre Mila e Shiro sigue siendo muy reconocido en Italia. No obstante, el himno que realmente caló hondo en los corazones de la expectación española no fue Dos fuera de serie, sino Juana y Sergio. Esto es debido a que la melodía de apertura de la serie fue copiada de la versión italiana, repitiendo constantemente esos nombres en el estribillo y porque en la animación, el título aparece junto a los nombres Juana y Sergio. 

No he descubierto la razón detrás de la alteración con la versión original italiana. Sin embargo, lo que está claro es que, en términos de marketing, este cambio no pudo resultar más desafortunado.

Por otro lado, fue todo un acierto escoger los nombres atribuidos a los personajes de la versión francesa, donde la serie se tituló Jeanne et Serge, que adaptados, encajan mejor con la moda de los 90 en España. Este cambio, aunque pequeño, buscaba una mayor identificación y conexión con el público objetivo. Una práctica muy frecuente en aquellos años, pero innecesaria.

Para concluir la discusión sobre el nombre, solo cabe destacar que, después de ver algunos capítulos de la serie, resulta evidente que no concuerda con el núcleo de la trama. Como originalmente plantearon los japoneses, You es la única protagonista, y la relación entre Juana y Sergio queda mayormente como un aspecto puramente residual.

Como se haría de forma cada vez más frecuente, la animación japonesa llegó a España, no sin atravesar un periodo de adaptación. En ocasiones, resultaba difícil identificar la procedencia original de estas series, sobre todo debido a los cambios de los nombres de los personajes. En Dos fuera de serie, se presentan varios casos relevantes, siendo el más evidente el de Juana, cuyo nombre original es You, y también el de Sergio, cuyo nombre original es So. Además, se encuentran alteraciones en los nombres de algunas amigas y rivales de Juana, como Peggy, originalmente Nami, o Marie, cuyo nombre original es Eri. Este fenómeno de adaptación se reflejó también en los nombres de los equipos, como en el caso del, nombrado innumerables veces en la animación,  equipo Seven Flighters, que originalmente se denomina Seven Fighters.

Por contra, los apellidos de los personajes se conservaron tal como en las versiones originales japonesas, algo que, en su época, probablemente generó cierta curiosidad. Por ejemplo, se encuentran casos como Sergio Takiki, Marie Takigawa o el apellido de Juana, Hazuki, cuya pronunciación puede variar según el actor de doblaje. Algunos lo pronunciaban como “jazuki” (con zeta /Ɵ/), mientras que otros optaron por “jasuki” (con ese /s/).

Otro caso paradigmático en la adaptación, ya exclusivamente de la versión española, ocurre con la enigmática Mimi. En el primer episodio del anime se presenta a Juana como la prima de Mimi Ayura, una jugadora fuera de serie de la selección japonesa. Este detalle fue heredado del doblaje italiano, donde debido al éxito de la serie predecesora, Attack No. 1, se usó el nombre de la protagonista Mimì Ayahura, con ánimo de crear una conexión entre ambas series y así incrementar el interés de los televidentes. Sin embargo, en España, no solo no conoceríamos esta serie hasta unos meses después, sino que además, la jugadora en cuestión, no sería otra que Julia, de La panda de Julia. Esta era una práctica muy habitual en Europa. Otro caso parecido fue el de las series Supergol y Campeones.

Colección de Attacker You! de la marca de moda italiana MSGM.

A pesar de los considerables cambios realizados con respecto a la versión original, estos  no alteran la esencia de la trama. Cada personaje desempeña un papel fundamental en el desarrollo y la evolución de Juana, influyendo en ella de manera significativa en los cuatro años que transcurren en la serie.

Peggy Hayase, inicialmente capitana del equipo, actúa como una fuente de inspiración para Juana, transmitiéndole la disciplina y el liderazgo necesarios en el deporte. A través de la figura de Sergio Takiki, quien actúa no solo como referencia, sino como mentor, Juana experimenta dos formas de amor: uno por él y otro por el voleibol, generando una intensa lucha emocional. Mei Nanao, la mejor amiga de Juana, refleja la frustración de no alcanzar sus metas deportivas, lo que afecta en la forma en cómo Juana afronta sus lesiones y depresiones. Eri Takigawa, la gran promesa japonesa, eterna antagonista de la serie y, como viene siendo normal en estos animes, una de las mejores amigas de Juana, es quien la motiva a cumplir sus objetivos y ambiciones. Mientras tanto, Daimon, en su más que discutible, pero al final efectiva forma de entrenar, simboliza la exigencia y la superación de límites, preparándola  para los desafíos, no solo en la cancha, sino, para los que llegarán en la etapa adulta de su vida. 

Finalmente, la misma Juana Hazuki, influye en la gente que la rodea con su alegría, perseverancia, madurez y espíritu. Su impacto no se limita a su propio desarrollo, sino que irradia hacia su entorno, dejando una huella imperecedera en quienes se cruzan en su vida, y siendo fuente de inspiración y positividad para aquellos que tienen la oportunidad de conocerla, incluso, si se trata de quien está delante del televisor; como le ocurrió a un servidor.

En cuanto al origen de la historia de este anime, tiene sus raíces en la novela Ima hakkyu wa ikiru (いま、白球は生きる 実録), una de entre tantas obra de temática deportiva, escrita por Shizuo Koizumi (小泉志津男), y publicada en marzo de 1981 bajo el sello de Nihon Bunka Publishing, justo nueve años antes de la primera emisión en España. Este relato, titulado Ahora, el balón blanco está vivo, nos sumerge en la travesía de las jugadoras del club de voleibol Ito-Yokado, una hecho real que se convirtió en un fenómeno cultural en Japón. 

En 1984, se unió al equipo la famosa peruana Cecilia Tait, apodada «La zurda de oro». Quizás ella fue la inspiración para la estrecha relación que esta obra tiene con Perú y para los acontecimientos que ocurren en el vigésimo octavo capítulo, «Otra hermana para Sunny», donde se revela una jugadora excepcional de origen peruano, que enseña a Juana uno de sus remates definitivos.

Así que, aprovechando la estela del éxito que tuvo en Japón su precursora Attack No. 1, La panda de Julia en España, y considerando la fiebre olímpica que envolvía el año 1984, marcado por los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, comenzó la producción simultánea del manga y el anime, ambos desarrollados a partir del borrador original de Koizumi.

La adaptación de la novela al formato animado fue realizada por Knack Productions (ahora conocida como ICHI Productions) y transmitida principalmente por Tokyo TV (posteriormente Dragon Ball, Naruto, Bleach y un largo etcétera), abordando posteriormente otros canales, como suele ser lo normal. Probablemente, la elección de este estudio fue la causa de la mala acogida que tuvo la serie en Japón. De todos los posibles estudios de la época, este destacaba por producir algunas de las peores animaciones e historias menos originales de aquel entonces. El estreno de la serie tuvo lugar el 13 de abril de 1984, prolongándose en antena hasta el 21 de junio de 1985, abarcando un total de 58 episodios y concluyendo la historia (o eso se creía). 

Y por último, el engranaje esencial de esta maquinaria y talento detrás del diseño de personajes que dieron vida a este anime es Jun Makimura (牧村ジュン), una destacada mangaka con una rica trayectoria en Kodansha y reconocida por sus trabajos de demografía shojo (dirigido especialmente al público femenino adolescente), y más adelante spokon (género deportivo), con obras como Dama Kung Fu (KUNG・FUレディー: 1982) y Como una mariposa (蝶のように: 1983 – 1984), mangas en los que se consolida ese estilo propio que veremos en Attacker You!, con personajes conmodelos atléticos y personalidades tan originales. También fue la responsable de la ilustración del manga que se serializó, paralelamente a la animación, en la revista Nakayoshi (なかよし), famosa por su enfoque en demografía shojo. Este se serializó entre mayo de 1984 y mayo de 1985, compilándose en un total de tres volúmenes. Casi cuatro décadas después, el 20 de abril de 2023, llegó el primer tomo a España bajo la editorial Arechi Manga, finalizando la obra con el tercer y último tomo el 20 de noviembre de ese mismo año. Este incluye una historia autoconclusiva titulada Irina y los piratas (イリーナと海賊野郎), publicada originalmente en julio de 1979 en la revista Nakayoshi Deluxe (なかよしデラックス) y añadida posteriormente en la edición japonesa. A día de hoy, esta sería la única obra exclusiva de esta mangaka disponible en nuestro país.

Versión del manga editado por Arechi Manga en España en 2023.

La habilidad creativa de Makimura fue fundamental para el éxito de la serie; sus personajes perfectamente caracterizados, transmiten mucha energía y personalidad, cada uno con su sello personal y aportando un soplo de aire fresco al genero. No obstante, y como ya he comentado, la animación, a nivel técnico, está por debajo de la media de la época, y es en el manga donde sus trazos y diseños cuidadosamente elaborados brillan realmente. Sus viñetas están llenas de movimiento, presentando proporciones de personajes realistas, y expresiones altamente emotivas. Los dibujos sobresalen más allá de los marcos de las viñetas, muchos de ellos exhibiendo un estilo característico del género shojo de la época, con personajes cuyos ojos resplandecen y flores que emergen cuando las emociones están a flor de piel.

Aunque creados bajo la guía de Shizuo Koizumi, manga y anime difieren significativamente. Cada versión agrega matices únicos a la historia.

En el manga, el argumento se centra principalmente en el crecimiento personal y profesional de Juana, junto a su amiga Peggy y ocasionalmente Sergio. Por otro lado, el anime va más allá, explorando las relaciones entre las compañeras, familia y rivales de Juana, introduciendo un elenco más amplio de personajes, que a su vez, le da más profundidad a la trama.

Otra diferencia clave está en que, mientras que el manga ofrece en pocas ocasiones partidos completos, el anime intensifica la emoción en la cancha al presentar más encuentros, sumergiendo a los espectadores en una experiencia más intensa, a veces marcada por la tensión y el drama.

El rol de Sergio también sufre modificaciones entre las dos versiones. En el anime, se usa como mero enclave románticode la historia, mientras que en el manga se convierte en una figura fundamental en la carrera deportiva de Juana, a la par que consejero y orientador.

Otra diferencia, y a lo mejor la que más controversia ha creado,  ocurre con el entrenador Daimon. Mientras que en el manga se le define como un mentor ejemplar, el anime lo presenta con una postura más agresiva y desafiante, llegando incluso al maltrato hacia las jugadoras.

También se encuentran diferencias en el ritmo de desarrollo de Juana. En el manga, madura a pasos agigantados, mientras que en el anime su personalidad infantil persiste hasta el final de la serie.

El manga excluye al personaje Sunny, el hermano adoptivo de Juana, y toda la subtrama relacionada conKyushi Tajima, su madre. Sin duda, un aporte que da sentido al talento innato de Juana.

En cuanto a Toshiko Hazuki, el padre de Juana, mientras que en el anime rechaza categóricamente el voleibol, en el manga se muestra como un firme partidario desde el principio. Además, en lugar de fotógrafo, como sucede en el anime, en elmanga es un escritor de ensayos. Sus trabajos contribuyen de forma decisiva al desarrollo deportivo de Juana.

Si hiciéramos una comparación directa entre tramas, mientras que el anime explora con mayor detalle la vida de Juana, el manga puede transmitir una sensación de precipitación de los acontecimientos.

Podríamos  concluir que elanime tiene un enfoque más preadolescente y adolescente, mientras que el manga podría generar interés a un público ya adolescente o joven adulto. Para poder cumplir con dicho objetivo demográfico, el anime experimentó cierta censura. Entre las más notables, destacan los abusos indiscriminados de desnudos parciales y totales de las jugadoras del equipo y escenas de levantamiento de faldas, añadidas para contentar al público masculino japonés, algunas de las palizas del entrenador Daimon a las jugadoras y las insinuaciones de Juana hacia su padre, sugiriendo comportamientos mujeriegos. 

Estas modificaciones se realizaron para adaptar el contenido a las expectativas y estándares del público europeo, garantizando una experiencia apropiada para diversas audiencias, algo que por desgracia, seguimos sufriendo a día de hoy con algunas series.

Aunque solo con su historia, Dos fuera de serie se basta y se sobra para cautivar, no se puede negar que otro punto que enganchó al público de la época fue su tema de apertura, u opening para los otakus (y a partir de ahora, así es como me referiré a ella).

Y no podía ser para menos, considerando que la intérprete no es otra que la prolífica Sol Pilas, reconocida en el mundo de la animación japonesa por su extensa trayectoria, que incluye series como Bateadores, Supergol, La panda de Julia o Bésame Licia, entre otras. La grabación tuvo lugar a principios de 1990, apenas unos meses antes del estreno de la serie, momento en el que también se cedieron sus derechos desde la productora italiana Five Records (posteriormente renombrada a RTI Music) a la ya extinta Ediciones Musicales Cinco, por supuesto todas ellas vinculadas al Grupo Mediaset. La canción se compuso en Italia en 1986, con adaptación de Carlos Toro, letras de Alessandra Valeri Manera y Carmelo Carucci, arreglos también a cargo de Carmelo Carucci y, como no podía ser de otra manera, la voz de Cristina D’Avena, la cantante por antonomasia de la animación japonesa en Italia y probablemente la artista que más canciones haya interpretado de este género en el mundo.

Opening de Dos fuera de serie emitida en Tele 5.

Volviendo a la península y según cuenta la propia Sol en una entrevista, un intérprete italiano se presentó en el estudio con un playback y ella debía seguirlo al pie de la letra. No fue hasta veintidós años más tarde, durante el XVIII (décimo octavo) Salón del Manga Barcelona (actualmente conocido como Manga Barcelona) en 2012, que España tuvo la oportunidad de escuchar ese (y permitidme llamarlo así) himno en vivo y en directo. Personalmente, atesoro con gran emoción y admiración ese momento, no solo por ser una voz que sonaba en bucle en mi casa —hasta el punto de rayar el disco de vinilo—, sino también por ser la primera y última vez que Sol interpretó esa canción en público hasta el día de hoy. 

A pesar del éxito en España, no se produjo merchandising de la serie ni se lanzaron cintas de video. El tema de apertura fue el único elemento que «escapó» de la pantalla, disponible en formato vinilo, casete y disco compacto bajo el nombre  Campeones y tus amigos de Tele 5. Este fue fabricado en Barberá del Vallés, Barcelona, por Tecnifón SA, ahora llamada SONIC SA, una empresa con una amplia experiencia en la producción de vinilos infantiles como: Los Pitufos, Las Aventuras de Tom Sawyer, o Erase una vez… El Hombre, entre otros muchos títulos dedicados a la música en general.

La intérprete de la versión japonesa, titulada Seishun Prelude, fue Harumi Kamo (加茂 晴美, かも はるみ), y que además interpretó  TWINKLE, TWINKLE como tema de cierre, ambos una delicia para los oídos que disfruten de las corrientes musicales japonesas pop de principios de los 80. Quien tuviera la suerte de ver la serie hasta el final durante su emisión, seguramente escuchó, sin saberlo, la canción del opening japonés. En la versión española, esta solo se escucha una única vez: al final del último episodio de la serie.

Harumi Kamo (izquierda). Portada del disco vinilo con los singles Seishun Prelude y TWINKLE, TWINKLE (derecha).

Otro detalle a destacar, es que la banda sonora, incluyendo arreglos, tanto del tema de apertura como del de cierre, de este anime, fue el primer trabajo como compositor del mismísimo Shiro Sagisu (鷺巣 詩郎): productor, compositor, arreglista y director musical, que más tarde sería reconocido por sus trabajos en Berserk, Hideaki Anno: Karekano, Neon Genesis Evangelion, Kimagure Orange Road y Bleach.

En la versión de la serie que acabó llegando a nuestros televisores, se omitió la canción de cierre, algo bastante común en aquel entonces. Tampoco la tendrían las versiones italiana y francesa.

Cabe destacar que tanto en la animación del opening italiano, como en el español, se efectuaron cambios significativos con respecto a la versión original japonesa. Se incluyeron múltiples imágenes de Juana y Sergio, centrándose principalmente en un romance, luego inexistente, en lugar de mostrar escenas de voleibol, o de las compañeras y rivales de Juana, quienes sí tuvieron un auténtico protagonismo en la serie. Dicho esto, en lo que respecta al montaje, igual que pasa con la letra de la canción que la acompaña, no se ajusta al contenido de la serie y además,se percibe poco trabajada. Un claro ejemplo de ello es que, en el único momento en el que se muestra el título de la serie, en una versión muy extendida de una de las cabeceras, alrededor del segundo cuarenta, se observa una tilde sobre la primera «e» de “serie”, algo inapropiado, especialmente siendo un producto destinado a un público en pleno proceso de aprendizaje. Algo que no pudo venir heredado ni de la versión italiana, ni de la francesa.

Lejos de poder decir que nos encontramos delante de una obra maestra de la animación o un guion perfectamente orquestado, Dos fuera de serie demuestra que hay algo más detrás de los, tan castigados en los noventas, “dibujitos chinos”. Es una historia que más allá del voleibol, nos recuerda la importancia de la pasión, la perseverancia y el impacto que podemos tener en los demás, siendo, sin lugar a dudas, un referente de cómo el anime puede ser una poderosa herramienta para inspirar, emocionar y como nos pasó a muchos con Juana Hazuki, enamorar.